Desde su misma fundación la Universidad Católica de Oriente,
en el año de 1982, recibió una orientación espiritual según la cual es su
esencia el ser una institución de educación superior que debe responder con
eficacia a las necesidades sentidas de la región del Oriente Antioqueño.
De ahí que, desde el inicio de labores académicas en el año
de 1983, con cinco carreras, el programa de Licenciatura en Filosofía y
Ciencias Religiosas asumió un carácter verdaderamente fundacional y
determinante de la índole misma de la Universidad y de su relación con la
región y con los demás entornos que la rodean.
Desde su posterior evolución a la condición de Licenciatura
en Filosofía y Educacion Religiosa, con metodología semipresencial y a
distancia, con tres líneas de profundización, dialogantes con la realidad
social del entorno: Didáctica de la Filosofía, Didáctica de la Educación
religiosa y Cultura y Pedagogía de los Derechos Humanos, hasta el momento
actual de su evolución necesaria en Licenciatura en Filosofía. Este programa
conserva una identidad propia, mantiene una esencia y responde a una necesidad
sentida por las gentes de esta zona del país.
El Oriente Antioqueño ha sido una región que se ha
caracterizado por poseer una tradición espiritual muy fuerte, en la cual los
estudios de teología, la formación sacerdotal, la creación artística y el
cultivo de la filosofía han no solo perdurado en el tiempo, sino que cada vez
se han mostrado más fértiles y han nutrido la vida institucional y social de
esta vasta y prometedora tierra.
Desde el arraigo mismo de la cultura popular hasta los
círculos más educados, el pensamiento filosófico se ha cultivado en esta
región, y esto tiene su origen remoto en los próceres ilustrados de la gesta de
independencia, como José María Córdova y otros. Por lo tanto la presencia de
la filosofía ha sido esencial en la
busca de la propia identidad libre de las personas que han realizado sus vidas
y que no han dejado un legado histórico
muy valioso, que determina la esencia humana de la región y llega hasta
nosotros y nos invita a realizar y conservar
dicha identidad reflexiva y pensante.
Por lo anterior, es claro que el Programa que aquí se
presenta no posee solo una fundamentación teórica, que a continuación se
desarrolla, sino una Fundamentación histórica, por la cual la existencia de
este programa es connatural a la existencia de la Universidad Católica de
Oriente, a su identidad y a su compromiso espiritual con la región.
Por esto, la fundamentación de este programa no quiere
limitarse a la formulación de un sustento teórico que muestre la idoneidad
misma de la propuesta, la institución y los estamentos académicos involucrados,
sino que aspira a servir de plataforma para futuros desarrollos académicos y
sociales más ambiciosos, más desarrollados y profundos, donde la filosofía siga
siendo realidad necesaria del espíritu humano individual y colectivo.
Partiendo de la premisa kantiana de que no se enseña
filosofía, sino que se enseña a filosofar, queremos ahondar la propuesta y
decir que la Licenciatura en Filosofía que proponemos parte de enseñar a
enseñar el amor por el pensamiento filosófico y por su cultivo cualificado.
Enseñar el amor por la filosofía y la práctica amorosa de la
misma, es enseñar su posibilidad, su adecuada definición, su ciencia, sus
posibilidades investigativas, su ejercicio docente y social, su extensión a la
cultura, su apasionada e inacabada búsqueda de la verdad y del perfeccionamiento
del hombre, y su elevada y sublime utilidad social: aportar en la realización
de sociedades más justas y racionales.
Como bien señalaba Hegel, ninguna cultura humana ha
alcanzado su plenitud espiritual sin
desarrollar dentro de sí la filosofía.
Pero esto, claro está, no ocurre de manera mecánica, sino según complejas
dialécticas que obedecen a su vez a la existencia real de problemas
filosóficos.
Podemos decir, entonces, que en el caso concreto de esta
propuesta, ha de existir esta licenciatura en filosofía como respuesta a los
problemas filosóficos reales reconocidos y asumidos por la sociedad y por la
tradición cultural del Oriente Antioqueño.
Los problemas filosóficos son perennes, y atañen a cada
hombre y sociedad que no renuncia a pensar. Entendiéndose aquí que pensar es lo
que define la esencia humana en su posibilidad de ser libre.
Si nuestro país y nuestra sociedad quiere pertenecer e
insertarse dignamente en la gran tradición de la civilización occidental, (que
lucha hoy a nivel mundial por conservarse y extenderse), no tiene otra
posibilidad que desarrollar plenamente la espiritualidad y la intelectualidad
filosóficas. Esto es lo único que nos dará la posibilidad de definir
correctamente nuestras opciones y destinos históricos.
En la autodefinición de esta Licenciatura está claro que
ella misma se concibe como una cualificación para realizar el dialogo crítico
con la gran tradición filosófica occidental, a la que históricamente
pertenecemos. Por lo cual es necesario que se domine y se pueda transmitir de
forma correcta y crítica la gran riqueza creada por los diferentes filósofos,
individualmente o dentro de las diferentes escuelas, a lo largo de las
distintas épocas, en relación con diversas culturas y contextos espirituales,
intentando plantear y responder una serie de preguntas fundamentales de
sentido, que atraviesan las épocas y las culturas, y que terminan definiendo los
grandes problemas filosóficos y, consecuentemente, las mismas disciplinas
filosóficas en tanto campos temáticos.
La Licenciatura se presenta así estructurada orgánicamente
en cuatro componentes; uno de fundamentación General, que contiene ocho niveles
de formación en lengua inglesa y las
asignaturas de Comunicación oral y escrita, Cristología y Familia (asignaturas
que dan un sello especial a la licenciatura, pues no pretenden simplemente
aportar un componente confesional cristiano al programa, sino dialogar
filosóficamente sobre la figura de Jesus, como la mayor fuerza espiritual de la
humanidad, y la familia como estructura básica para la formación humana
integral.) más tres asignaturas electicas, que el alumno puede elegir dentro de
un amplio y creativo abanico de asignaturas de tipo seminario, diseñadas para
profundizar la formación del licenciado y fortalecer el sello institucional de
la Universidad.
En el segundo componente; Pedagógico y de ciencias de la
educación, la Universidad ha desarrollado y aprovechado su ya amplia y profunda
experiencia en la formación de docentes, intercalando sabiamente las
asignaturas que enseñan al licenciado la psicología y el desarrollo educativo
del individuo, con las que desarrollan la Neuropsicología, la Psicopedagogía y
la Orientación escolar y la exploración
de Otras Educaciones. Paralelamente la Antropología pedagógica, la Epistemología
de la Pedagogía y las Prácticas pedagógicas, han sido diseñadas y articuladas
de manera que la formación teórica y la formación práctica se articulen y
enriquezcan mutuamente, pues finalmente no hay nada más práctico que una buena
teoría.
En el componente de Didáctica de la disciplina aparecen las
asignaturas que forman en la Didáctica General y en la Dicótica específica de
la filosofía, pero también en la Historia
– Teoría y Gestión Curricular y
en Historia - Teorías y Gestión de la Evaluación Escolar .
Siendo todo lo anterior un conjunto de fortalezas académicas
que fundamentan fuertemente la formación del licenciado, es claro que la mayor
fortaleza está en el diseño del componente de Saberes Específicos y
Disciplinares, donde una asignatura preparatoria; introducción a la filosofía y
el estudio de la historia de la
filosofía, entendida como disciplina filosófica y filosofía en sí misma, y
dividida en cinco asignaturas que abarcan desde el origen griego de la esencia
del saber filosófico, hasta su tradición y practica en el País y en la región
del Oriente Antioqueño, más las asignaturas que forman en las disciplinas,
temas, problemas, autores, metodologías proyecciones de la filosofía, se
constituye en la columna vertebral de la formación del licenciado.
Pero esta también claro que el licenciado en filosofía que
aspiramos a formar debe poder dialogar también con la tradición espiritual
total de la humanidad entera. De forma holística y en desarrollo de su propia
integridad estructural, deberá relacionarse de manera crítica, pero
también libre de prejuicios, con las grandes religiones de la humanidad,
con el arte universal, con los logros culturales auténticos de los pueblos y
con el universo humano del afecto y de la experiencia humana sobre la tierra.
De ahí la existencia
de asignaturas especiales de carácter Optativo y de amplio espectro como: Análisis de Obras
filosóficas, Teología Racional, Tradiciones místicas y filosofía, Etimologías,
Mithos y Logos, Antropología Filosófica, Ética, Filosofía y Poesía, Filosofía y
pensamiento crítico, Filosofía socio-política, Filosofía de los Derechos
humanos, Educación popular y Desarrollo, pedagogía Socio-critica, Pedagogía del
Texto, Laboratorios Filosóficos y otras, que están claramente formuladas, más
aquellas que el devenir del programa en su relación vital con la realidad
muestre como necesarias en el futuro.
Por otra parte es importante señalar que la Licenciatura se
concibe como formación en el dialogo libre con la tradición, lo cual se
entiende no únicamente en el sentido de que no se enfrenta a la tradición desde
ningún prejuicio, sino que se asume que la filosofía dialoga también con sus
propios errores, disputa con su propia tradición, con los errores de la
cultura, pues siempre la filosofía es
una propuesta de autoconciencia, autoconocimiento y autodeterminación, de los
individuos y los pueblos, en su búsqueda de criterios fuertes y no motivaciones
frágiles o arbitrarias, en su búsqueda permanente de objetivos legítimos y
medios justos para la realización de nuestro ser. Bien decía Boecio, el filósofo
romano del siglo V, que “El gran destino de la filosofía es no agradar nunca a
los peores”.
La Licenciatura en Filosofía de la Universidad Católica de
Oriente se propone ser no solo un programa académico sino un espacio donde el
cultivo de la filosofía alimente la vida espiritual de una comunidad académica
y social que ha crecido junta durante las últimas tres décadas. Este espacio no
es otro que el de la lucha honrada por la identidad y la esencia libre que nos
define como seres humanos.
El programa que ofrecemos permitirá la auto-reflexión
permanente de dicha comunidad, su intercambio crítico y constructivo con otras
comunidades académicas y sociales, pero desde la auto-consciencia de su propia
historia y legitimidad, pues las grandes herramientas del espíritu humano, la
creatividad, la reflexión, el pensamiento filosófico, la intuición, el
concepto, la correcta definición de los problemas, la interrogación justa, la
hipótesis legitima, los modelos de coherencia, las teorías , las visiones de
conjunto, los grandes sistemas de pensamiento y las obras de la inquietud
humana por el ser, han sido cultivadas aquí de forma individual y colectiva,
con entrega y generosidad.
En el deseo de hacer legibles, pensables y enseñables a los
pensadores de la gran tradición occidental se esconde el deseo de hacer
legible, pensable y transformable a la
realidad que vivimos.
De ahí que nuestra
Licenciatura se fundamenta en la experiencia y en la idoneidad profesional de
un grupo humano unido, disciplinado, responsable y trabajador que ha venido
ofreciendo notables resultados de desempeño con los cuales ha trasformado
constructivamente su propia realidad académica
y social, siempre desde la practica consiente y libre de los valores y
fines que nos hacen humanos y siempre pensando y sabiendo que formamos los
mejores maestros, pues son los únicos que están sembrando el auténtico futuro
de los pueblos.
1.2.1 Propósitos de formación
Antes de plantear los propósitos de formación del programa,
es importante explicitar que, en consonancia con las apuestas internacionales, nacionales
y latinoamericanas, la Facultad de Ciencias de la Educación busca procesos de calidad
en la formación de educadores en general, y a la calidad en la enseñanza y aprendizaje
de la educación en particular. Lo anterior, orienta al grupo académico adscrito
al programa a considerar los su formación filosófica y sus disciplinas como: la
introducción a la filosofía; el estudio histórico de la filosofía en sus
diferentes épocas: Antigua, Patrística y Medieval, del Renacimiento y Moderna,
Contemporánea y de la posmodernidad y la Filosofía Latinoamericana y
Colombiana, entendida esta historia de la Filosofía como una disciplina de la
Filosofía misma.
En el campo del Humanismo y Filosofía Institucional: Se asume
el propósito de sello e impronta institucional de formación en el programa. De
ahí que los seminarios electivos (están
determinados por la formación en humanismos), tales como: Pensamiento y
Creatividad Pensamiento Sistémico, Proyecto humano y profesional,
Emprendimiento, Bioética, Filosofía de la Naturaleza, Lectura y Escritura,
Cátedra Constitucional y Competencias Ciudadanas, Cultura Física y Salud,
Dialogo ecuménico e interreligioso, Evangelización y catequesis, Lógica y
pensamiento crítico, Ética y Responsabilidad social, Diálogo-fe y razón,
Humanismo y nuevas tecnologías, Doctrina social de la iglesia, Ética y política
de los derechos humanos, permiten configurar una impronta desde perspectivas
ecuménicas y de evangelización de la cultura.
Por su parte y al interior de este componente de formación
de humanismos y filosofía institucional, se comprende el componente de
fundamentación general, materializado en los seminarios de: Educación y
Sociedad del Conocimiento, Educación y Derechos Humanos, Cristología, Familia y
Filosofía de la Cultura, dándole un carácter de problematización contextual y
de búsqueda en torno a las alternativas de solución en la formación del
licenciado en filosofía y dando la posibilidad de que la formación en torno a
la comunicación oral y escrita, junto al desarrollo del racionamiento lógico
matemático y la lengua inglesa, consoliden las competencias genéricas
necesarias para desempeñarse como educador en el mundo de hoy.
Otro propósito de formación, es en el campo de la Didáctica
del Saber Específico: En relación directa con esta formación del licenciado, se
hace fundamental un componente como estos, que de elementos teóricos y
metodológicos en la didactización del saber filosófico, de la educación ética y
de valores humanos que comprende los seminarios de: Didáctica General, Historia – Teoría y Gestión Curricular, Historia - Teorías y
Gestión de la Evaluación Escolar , el seminario de Didáctica de la Filosofía y
el de Didáctica de la Educación Ética y valores Humanos, capaces de generar en
el licenciado en formación la apropiación de reflexiones epistemológicas en
torno al saber por enseñar, los métodos de enseñanza, el contexto escolar,
desde una rigurosa perspectiva curricular (diseño y prácticas) y evaluativa
(valorativa) que propenda por el desarrollo humano de los estudiantes y las
comunidades.
Finalmente y como otro carácter diferenciador y propósito
firme del programa, se plantea el campo de Pensamiento y Análisis Filosófico: este
es un componente que se propone potenciar las habilidades superiores de
pensamiento, desde los seminarios de: Filosofía del Lenguaje, Seminario de
Líneas y Autores, Hermenéutica y Análisis de Obras Literarias y Retórica, que
propician métodos y técnicas fundamentales para el abordaje de la investigación
filosófica y del desempeño del licenciado en los campos educativo, académico,
investigativo, político, cultural y espiritual, la antropología, la metafísica,
la epistemología, la ética, desde el campo de formación disciplinar.
La formación integral de las personas, basada en los
principios y valores del humanismo Cristiano, se convierte en el más firme
propósito de la Universidad Católica de Oriente. Se pretende formar personas
capaces de orientar su proyecto personal hacia la realización completa y de
comprometerse solidariamente con el desarrollo de las demás personas para
construir una patria mejor. Formar hombres y mujeres grandes que se distingan
por su actitud constante de búsqueda de la verdad por los caminos de la fe y de
la ciencia, y la voluntad de procurar con sus conocimientos, valores,
habilidades y destrezas la solución a problemas y necesidades sociales. Su
coherencia de vida con los principios filosóficos y convicciones de fe, su ser
y actuar de persona culta y ética que sabe situar los valores del espíritu y de
la conciencia por encima de cualquier otro valor. Su reconocimiento teórico y
práctico de la primacía de la persona humana sobre las cosas y de la ética
sobre la técnica. Su constante preocupación por su mejoramiento continuo en los
campos de la cultura, de la ciencia y de la técnica y por ser constructor de
humanidad, servidor de la comunidad y promotor de la justicia y de la paz.
Desde esta concepción se plantea un proceso de formación integral,
que tiene presente:
1.2.1.1
La calidad
Como valor, elemento y proceso articulado de la filosofía y
quehacer institucional en sus acciones y motivaciones educativas y de
proyección social. La calidad debe expresarse en:
- Las competencias expresadas en actitudes y
aptitudes del personal al servicio de la Institución y las comunidades.
- La progresiva cualificación y formación integral
de los alumnos.
- La configuración de currículos modernos,
pertinentes, integrales, flexibles e interconectados, que permitan la formación
de personas éticas y morales con espíritu crítico, innovador y emprendedor, con
capacidad de tomar decisiones responsables y de trabajo en equipo, con actitud
de aprendizaje permanente y observación lógica y sistemática que les permita
enfrentar problemas y buscar soluciones adecuadas, con apertura racional a las
culturas y a la globalización.
- En la consolidación de grupos de investigación
de excelencia personal y académica que busquen la solución de problemas y
produzcan conocimientos útiles a la sociedad.
- En la continua revisión y adecuación de la
estructura administrativa de la Universidad que ponga en práctica procesos
ágiles y pertinentes acordes con los procesos académicos y financieros.
- En la consolidación de la internacionalización
de la Institución estableciendo alianzas y convenios pertinentes y viables que
favorezcan el desarrollo académico e investigativo y que propicie la movilidad
estudiantil y profesoral al igual que la confrontación e intercambio de
productos y servicios en todos los aspectos.
- En los procesos de normalización, de
certificación, de autoevaluación, de implementación de planes de mejoramiento y
de acreditación de programas y de la Institución.
1.2.1.2
La formación para el liderazgo
La formación integral de las personas en los aspectos
éticos, moral, social, científico y empresarial, tiene como finalidad la
formación de profesionales íntegros que puedan ser líderes honestos y
comprometidos con la verdad, enemigos de la corrupción y del abuso de poder,
defensores de la vida y de los derechos humanos, constructores decididos de una
sociedad en paz y amantes del conocimiento, la investigación y la familia como
núcleo fundamental de la sociedad y formadora de las futuras generaciones.
1.2.1.3
El compromiso
con el desarrollo de la región y con la misión de la iglesia diocesana
La UCO, fundada y regentada por la Diócesis de Sonsón
Rionegro y establecida en la región del Oriente, en el Departamento de
Antioquia, tiene un compromiso ineludible con el desarrollo sostenible e
integral de la región y con la misión evangelizadora de la cultura de la
Iglesia diocesana. La Región percibe a la Universidad Católica de Oriente como
su Alma Mater y la Universidad, a su vez, busca la solución a problemas de su
desarrollo; para ello no solo pone al servicio su fuerza y acción sino que
realiza alianzas estratégicas para dar respuestas a necesidades sentidas por
sus pobladores.
Las familias se verán beneficiadas, en tanto tienen miembros de la misma
que están en procesos de formación, en proyección social o en impacto por la
formación de vecinos o personas de la misma comunidad que tendrán elementos
formativos para brindar y que estén relacionados con los humanismos entendidos estos como áreas
del saber institucional que permiten al profesional en curso una mayor
identidad consigo mismo, con la otredad, el entorno con un sentido holístico de
lo estético y lo axiológico por ello los cursos de: proyecto humano y
profesional, fundamentos antropológicos, cristología, familia, entre otros.
Esto por sí mismo favorece el entorno educativo, social, político, familiar de
las personas que la conforman, es decir, se responde a varios de los objetivos
estratégicos del Plan de desarrollo de la UCO.
La relevancia del programa de Licenciatura en Filosofía,
subyace al objeto que ocupa la reflexión y el estudio “Educación para el
servicio a través de la formación pedagógica”; lo anterior necesariamente
convoca otros objetos de estudio que emergen de la relación con lo social, lo
ético y lo formativo, es así como los conceptos sobre Historia, Formación y
Disciplinas Filosóficas (sistemática); Humanismos y Filosofía Institucional; Didáctica del Saber Específico;
Pensamiento y Análisis Filosófico,
que por su orientación permiten formaciones y transformaciones que
responden a las exigencia contemporáneas. Dado lo anterior, esta propuesta
formativa expone como se transforman los actores, conceptos y representaciones
que se manifiestan como objetos de estudio, reflexión y análisis.
Hoy cuando la educación en sus diferentes niveles y modalidades
asume el reto de una transformación efectiva para enfrentar con verdadero
acierto los múltiples problemas de la sociedad y al mismo tiempo los grandes
desafíos del desarrollo científico y tecnológico y, cuando las consecuencias de
este vertiginoso cambio de paradigma exigen a los diferentes niveles y
modalidades de la educación un cambio estructural, tanto en sus formas de
enseñanza, como de aprendizaje y, al mismo tiempo, de las competencias básicas
y necesarias para generar una apropiación tal que se pueda aprender en y para
la realidad (tanto local como global) desde un concepto permanente que ha de
ser punto de partida y de llegada; es cuando conviene hacer un análisis
minucioso en torno al papel que tiene el educador o educadora en la Licenciatura
de Filosofía, desde una visión integral en la que la práctica investigativa
educativa y formativa permanecen durante las diferentes esferas de acción de
transformación social.
En este sentido, cada día se reconoce con mayor claridad la
complejidad de la educación y los grandes desafíos que permanentemente ha de
enfrentar. Ésta complejidad tiene un mayor grado en países como Colombia, dadas
las dinámicas y las lógicas que se cruzan en nuestra sociedad y la necesidad de
una reforma del pensamiento para abordarla, desde nuevos enfoques y esquemas
mentales, además de nuevos compromisos frente al presente y al futuro. Por
esto, la propuesta de formación parte de considerar las dimensiones
existenciales del educador, en las categorías del ser, hacer, convivir y saber
aprender, que se corresponden con los pilares de la educación del siglo XXI
propuestos en el Informe de UNESCO (De Lors, 1997), y, que hoy tienen especial
relevancia, si se parte de una concepción de competencia con dimensión integral
como se ha expresado.
También en el marco del contexto geopolítico, hay especiales
retos que desde la investigación educativa se vienen generando, tendientes al
desarrollo humano integral con una visión de la educación desde la cultura, la
pedagogía y los derechos humanos; visión que se debe enfrentar para que con
verdadero acierto proponga la relación dialógica y armónica del ser humano
mediada por la investigación, aportando un verdadero conocimiento para asumir
la realidad y aprendizaje permanente, logrando de esta manera estar a la
vanguardia con los diferentes escenarios nacionales e internacionales que hoy
le exigen a una sociedad para permanecer y fortalecer las diferentes esferas
del desarrollo integral.
Dado lo anterior se hace necesario desarrollar competencias
investigativas, que le permitan al educador en la Licenciatura en Filosofía ser:
- Un observador permanente y crítico de la ciencia
y un mediador de ella a través de la investigación.
- Un estudioso de la pedagogía y de la didáctica y
de su relación con la potenciación del desarrollo humano integral.
- Un investigador permanente con relación a la
definición de fines, propósitos, principios y objetivos que han de orientar una
acción educativa en todos los ámbitos y niveles
- Un académico de la razón, del pensamiento y de
la acción para el manejo del conflicto social.
- Un gran conocedor de la geopolítica y de su
papel en un mundo cambiante.
- Un investigador integral, testigo de unidad y
coherencia.
- Desde la investigación en el campo específico de
la Filosofía, estará en la capacidad de problematizar, diseñar, implementar,
acompañar y valorar proyectos de investigación que dignifiquen lo humano desde
diversos campos y disciplinas, que responda a las preguntas fundamentales de lo
humano, el universo social y natural. Promotor y líder de semilleros de
investigación, asesor, consultor, investigador propositivo.
- Un lector de la realidad social y natural desde
textos y contextos para la comprensión de estas realidades y aportante de
soluciones alternativas a los retos que ofrecen.
- Un crítico de su realidad con la posibilidad de
crear alternativas de solución.
- Un creativo, con capacidad para pensar de manera
divergente y de incorporar nuevos elementos a las situaciones dadas para
enriquecerlas desde la diversidad y el respeto.
- Un dialéctico por excelencia, con la capacidad
de dialogar y poner en tensión el pensamiento teorético, práctico y poiético.
Con este enfoque de formación integral que desarrolla
competencias básicas, pedagógicas, evaluativas, investigativas y disciplinares,
se espera que al finalizar una primera etapa de aprendizaje, el educador en
formado en la Licenciatura de Filosofía asuma como actitud de vida la
investigación en sus diferentes expresiones, con una visión amplia e
interdisciplinaria que posibilite el desarrollo de las capacidades para leer
con trascendencia hermenéutica los problemas más relevantes de la educación
Filosófica y como se ha insertado en la cultura desde el enfoque de desarrollo
humano. De esta manera se pueda aportar con verdadero acierto al desarrollo del
capital humano y social desde el conocimiento y su articulación con la
realidad.
También en este perfil, los ejes formativos de la
Universidad Católica de Oriente, se constituyen en elemento de fundamentación
curricular del programa programas, pues presente asuntos que conforman el deber
ser del proceso pedagógico, máxime cuando se trata de formar recurso humano en
educación y cuando se está comprometido en formar profesionales íntegros e
integrales en la comunidad del Oriente Antioqueño con vocación pedagógica,
desarrollada desde la misión institucional, enfatizando que se insistirá en
calidad más que en cantidad y en un conocimiento amplio y profundo, frente a la
opción de un estudio agobiador, y haciendo una invitación a luchar por lo
social y por los valores intrínsecos a la dignidad del ser humano. Es por ello
que la Universidad Católica de Oriente adopta los siguientes valores que dan
sentido y orientación al proceso formativo (Proyecto Educativo Institucional,
numeral 7):
- Respeto:
Valor por el cual se reconoce y se tiene presente de manera habitual la
dignidad de las personas como seres únicos e irrepetibles, creados a imagen de
Dios, con inteligencia, voluntad, libertad y capacidad de amar.
- Lealtad:
Corresponder, una obligación que se tiene al haber obtenido algo provechoso. Es
un compromiso a defender lo que se cree y en quien creemos. Por eso el concepto
de la lealtad se da en temas como la Patria, el trabajo, la familia o la
amistad. Cuando algo o alguien dan algo bueno, se le debe mucho más que
agradecimiento.
- Honestidad:
Forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa
hacia el prójimo, que junto a la justicia exige dar a cada cual lo que le es
debido.
- Coherencia:
Correcta conducta que se debe mantener en todo momento, basada en los
principios familiares, sociales y religiosos aprendidos a lo largo de la vida.
- Sensibilidad:
Capacidad que tienen los seres humanos para percibir y comprender el estado de
ánimo, el modo de ser y de actuar de las personas, así como la naturaleza de
las circunstancias y los ambientes, para actuar correctamente en beneficio de
los demás.
- Solidaridad:
Ayuda mutua que debe existir entre las personas, no porque se les conozca o
sean nuestros amigos: simple-mente porque todos tenemos el deber de ayudar al
prójimo y a recibir la ayuda de nuestros semejantes.
- Responsabilidad:
Una persona responsable es aquella que cumple con sus obligaciones haciendo un
poco más de lo esperado al grado de sorprendernos, porque vive, piensa y sueña
con sacar adelante a su familia, su trabajo, su estudio y todo aquello en lo
que ha empeñado su palabra.
- Compromiso:
Es la capacidad de emprender una tarea para dar una respuesta positiva o
proactiva.
- Servicio:
Servir es ayudar a una persona de manera espontánea, como una actitud
permanente de colaboración hacia los demás. La persona servicial lo es en su
trabajo, con su familia, pero también en la calle ayudando a otras personas en
cosas aparentemente insignificantes, pero que van haciendo la vida más ligera.
Todos recordamos la experiencia de algún desconocido que apareció de la nada,
justo cuando necesitábamos ayuda, que sorpresivamente tras ayudarnos se pierde
entre la multitud.
- Liderazgo:
No existe una única definición de liderazgo. Algunas definiciones comunes sobre
liderazgo son las siguientes: “Liderazgo es el cultivo permanente del poder
interior (o poder auténtico), el cual en las relaciones interpersonales se
ponen al servicio de los demás para que ayude a que los otros desarrollen su
propio poder interior, de tal forma que por sí mismos actúen en la dirección
que se considere adecuada” (Mauricio Cardona), Liderazgo es la capacidad de
comunicar de manera positiva y de inspirar a otros. Según Chiavenato “Liderazgo es la influencia interpersonal
ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana
a la consecución de uno o diversos objetivos específicos”. Ninguna de estas
definiciones es más acertada que las demás. Sin embargo, todas las definiciones
están de acuerdo en un aspecto común: el liderazgo implica a más de una
persona. De ahí que la UCO deberá liderar en la región la formación de los
líderes cívicos, sociales y políticos que la región requiere.
El proyecto de rediseño curricular por competencias liderado
en la Universidad Católica de Oriente por el grupo de Investigación de Pedagogía
y Didáctica de la Facultad de Ciencias de la Educación, ha definido una
metodología para la presentación de los programas de las asignaturas por
competencias, el cual se ha convertido en directriz institucional y posibilita
identificar en cada uno de los niveles las competencias que los alumnos deben
desarrollar. Esta propuesta para el caso de las Licenciatura, retoma
precisamente lo planteado en la Resolución 02041 de 2016, desde cada uno de los
componentes para articular y facilitar el desarrollo de contenidos curriculares
y competencias en el orden de:
- Componente
de fundamentos generales: este componente incluye competencias generales,
como: comunicativas en español, manejo de lectura, escritura y argumentación;
matemáticas y de razonamiento cuantitativo; científicas; ciudadanas; en el uso
de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y comunicativas
en inglés.
- Componente
de saberes específicos y disciplinares: para posibilitar en el futuro
Licenciado en Filosofía el dominio de los saberes y conocimientos actualizados
de los fundamentos conceptuales y disciplinares del campo o el área en que se
desempeñará como licenciado. Adicionalmente, se favorece el desarrollo de
competencias investigativas, innovadoras y de profundización en el conocimiento
de dichos fundamentos, lo cual involucra el despliegue de capacidades en el
orden de: apropiación de la trayectoria histórica y los fundamentos epistemológicos
del campo pedagógico y disciplinar. En tanto este último se asumen el campo de
Formación Filosófica y Disciplinar. (Sistemática): Donde se aborda el diálogo
directo con la tradición filosófica desde una introducción a la Filosofía que
determina no solo sus orígenes, sino y sobre todo sus problemáticas y los
rasgos característicos que definen la filosofía como saber fundante de lo
humano. Así mismo se asume la Historia de la Filosofía, como un campo
disciplinar propio de la Filosofía: Historia de la Filosofía Antigua, Medieval
y Patrística, Renacentista y Moderna, Contemporánea y de la Posmodernidad, para
finalizar este desarrollo histórico con el seminario de Filosofía
Latinoamericana y Colombiana, donde se plantean las posibilidades de pensamiento
que desde perspectivas propias, se han venido configurando, para su
reconocimiento.
Además de este
abordaje, se asume en este componente de Formación Filosófica, lo Disciplinar,
a través de los seminarios de: Antropología Filosófica, Ética, Epistemología,
Metafísica, Lógica, Filosofía de la Religión, Cosmología, Ética Profesional,
Didáctica de la Filosofía, Estética y Filosofía de la Cultura, que presentan
una estructura intencional en su orden, donde las reflexiones y el
reconocimiento de lo humano, sus comportamientos, el problema de la generación
de conocimiento científico, la pregunta por las causas primeras y últimas
consecuencias del ser, las leyes del pensamiento, la fenomenología de la
religión, la pregunta por el origen, destino y fin del universo (desde enfoques
mitológicos, filosóficos y científicos), problematización de la ética en el
Licenciado en Filosofía, la pregunta por la didactización en este ámbito, la
educación de la sensibilidad y las reflexiones sobre la cultura que desde la
filosofía se pueden realizar, pretenden dotar de herramientas conceptuales y
prácticas para la comprensión de la realidad y las posibilidades de
transformación que la misma exige.
Por su parte el componente de Humanismos y Filosofía
Institucional, se proponen los
seminarios electivos (están determinados por la formación en Humanismos), tales
como: Pensamiento y Creatividad, Pensamiento Sistémico, Proyecto Humano y
Profesional, Emprendimiento, Bioética, Filosofía de la Naturaleza, Lectura y
Escritura, Cátedra Constitucional y Competencias Ciudadanas, Cultura Física y
Salud, Dialogo Ecuménico e Interreligioso, Evangelización y Catequesis, Lógica
y Pensamiento Crítico, Ética y Responsabilidad Social, Dialogo Fe y Razón,
Humanismo y Nuevas Tecnologías, Doctrina Social de la Iglesia, Ética y Política
de los Derechos Humanos, permiten configurar una impronta desde perspectivas
ecuménicas y de evangelización de la cultura.
Al interior
de este componente de formación de Humanismos y Filosofía Institucional, se
comprende el componente de fundamentación general, materializado en los
seminarios de: Educación y Sociedad del Conocimiento, Educación y Derechos
Humanos, Cristología, Familia y Filosofía de la Cultura, dándole un carácter de
problematización contextual y de búsqueda en torno a las alternativas de
solución en la formación del licenciado en filosofía y posibilitando que la
formación en torno a la comunicación oral y escrita, junto al desarrollo del
racionamiento lógico matemático y el inglés como lengua extranjera, consoliden
las competencias genéricas necesarias para desempeñarse como educador.
Para
finalizar desde el componente de Pensamiento y Análisis Filosófico: se pretende
potenciar las habilidades superiores de pensamiento, desde los seminarios de:
Filosofía del Lenguaje, Seminario de Líneas y Autores, Hermenéutica y Análisis
de Obras Filosóficas y Filosofía, Argumentación y Literatura, que propician
métodos y técnicas fundamentales para el abordaje de la investigación
filosófica y del desempeño del licenciado en los campos educativo, académico,
investigativo, político, cultural, ético, espiritual y en la creación de obras
filosóficas.
- Componente
de pedagogía y ciencias de la educación: referido a la capacidad de
utilizar conocimientos pedagógicos y de las ciencias de la educación que
permitan crear ambientes para la formación integral y el aprendizaje de los
estudiantes. Desde este componente se potencializa el desarrollo de
competencias, como: dominio de las tradiciones y tendencias pedagógicas y
didácticas; la lectura de textos, contextos y sujetos; la valoración de los
estilos cognitivos y ritmos de aprendizaje de los escolares; la
re-significación de las prácticas educativas situadas en contexto; la vivencia
de la evaluación como un proceso comprensivo y como una oportunidad para la
mejora continua, desde los aprendizajes personales e institucionales.
- Componente
de didáctica de las disciplinas: para el reconocimiento de la articulación
entre la pedagogía y la didáctica como fundamentos del quehacer del educador.
Desde este componente se acerca al futuro licenciado a las posibilidades de
didactización de la disciplina que va a enseñar, para el caso particular las
áreas de Filosofía; reconociendo, valorando y aplicando los métodos, las
metodologías y las estrategias didácticas que se encuentre más acordes con las
formas particulares que tienen los estudiantes para aprender y para acercarse
al objeto de estudio de la religión como hecho cultural. Ahora bien, desde este componente también se
presentan a los estudiantes nuevos ambientes, problemáticas y experiencias
significativas que le permiten al escolar avanzar en el desarrollo de la
dimensión filosófica y ética desde el campo formativo de carácter
pedagógico-didáctico denominado: Didáctica del Saber Específico. Poniendo en
relación directa elementos teóricos y metodológicos en la didactización
del saber filosófico y de la educación
ética y valores humanos, que comprende los seminarios de: Didáctica General, Historia – Teoría y Gestión Curricular, Historia - Teorías y
Gestión de la Evaluación Escolar , el seminario de Didáctica de la Filosofía y
de la Educación Ética y los Valores Humanos, capaces de generar en el
licenciado en formación la apropiación de reflexiones epistemológicas en torno
al saber, los métodos de enseñanza, los procesos de aprendizaje, el contexto
escolar, desde una rigurosa perspectiva curricular (diseño y prácticas) y
evaluativa (valorativa) que propenda por el desarrollo humano de los
estudiantes, las comunidades y la Filosofía, la educación ética y en valores
humanos.
Luego de este recorrido por componentes de formación, se
puede inferir que la propuesta no se aleja, ni es contraria, a las
disposiciones establecidas por el Ministerio de Educación (2014) en el
documento “Sistema Colombiano de Formación de Educadores y Lineamientos de
Política Pública” en lo que respecta a programas de Formación Inicial de
Educadores). Así las cosas, existe una correspondencia con las competencias
básicas y fundamentales que debe poseer y demostrar un licenciado en educación.
Según este texto de lineamientos, las tres competencias básicas son: enseñar,
formar y evaluar, considerando como ejes transversales la pedagogía, la
investigación y la evaluación, y su articulación a las prácticas pedagógicas
(pág. 63-67):
- Desde el enseñar,
el futuro licenciado debe demostrar capacidad para comprender, formular y usar
la didáctica de las disciplinas con el propósito de favorecer los aprendizajes
de los estudiantes y con ellos el desarrollo de las competencias propias del
perfil profesional. Lo anterior involucra aspectos, como: uso de la didáctica
de las generales y específicas, diseño meso y microcurricular, promoción de
actividades que favorezcan el desarrollo conceptual, actitudinal y
procedimental de los estudiantes.
- Las competencias en el formar, le exige al licenciado re-conceptualizar y utilizar
conocimientos pedagógicos que permitan crear ambientes educativos para el
desarrollo de los estudiantes, del docente y de la comunidad. En este orden de
ideas, será necesario que demuestre capacidad para crear ambientes educativos
que generen el desarrollo de la comunidad educadora, comprender las
características (potencialidades y particularidades) de los estudiantes,
entender la importancia del desarrollo cultural de los estudiantes, comprender
los procesos propios de desarrollo profesional y buscar mejoramiento continuo,
vincular las prácticas educativas a los procesos de desarrollo social y
comunitario.
- Desde las competencias evaluativas, el docente debe poseer y demostrar capacidad para
reflexionar, hacer seguimiento y tomar decisiones sobre los procesos de
formación, con el propósito de favorecer la autorregulación y de plantear
acciones de mejora en la enseñanza, en el aprendizaje y en el currículo. Lo
anterior se concreta a través del conocimiento de diversas alternativas para
evaluar, la comprensión del impacto que posee la evaluación sobre el
aprendizaje y el desarrollo institucional, comprender la relevancia de la
autorregulación en los sujetos de la educación.
También es necesario insistir en la importancia de la
práctica pedagógica en el plan de formación de los futuros licenciados,
constatado por la Resolución 02041 de 2016, sobre las condiciones de calidad de
los programas de licenciatura en el marco de las condiciones para obtener el
registro calificado, en la cual se plantean condiciones explicitas para que la
práctica pedagógica sea el elemento central de los programas de licenciatura.
Esto implica establecer condiciones para asegurar que a la práctica pedagógica
corresponda como mínimo, cincuenta (50) créditos presenciales del programa a lo
largo de la carrera, garantizando que su inicio sea antes de que el estudiante
complete los primeros cincuenta (50) créditos del programa de Licenciatura, lo
que implica su la incorporación en el plan de estudios garantizando un
incremento en la medida que los estudiantes avanzan en su carrera, hasta llegar
a la práctica docente en el aula en los períodos finales de la misma.
En lo que respecta a la formación básica, se incluye los
elementos necesarios para la comprensión del campo de la Filosofía, tanto en el
contexto teórico y metodológico del campo como en el contexto histórico-social
de la formación y del ejercicio profesional posible. Se abarcan principios
teóricos de formación filosófica que permiten en el maestro en formación
conocimiento histórico de la filosofía en las diferentes épocas. Maestros
capaces de un pensamiento crítico, argumentativo, y coherente; también capaz de
humanizar en sus ejercicios pedagógicos las realidades personales e
institucionales enmarcadas en la desunión y la diferencia, pero con un interés
de sembrar semillas de tolerancia, para ello se formará en la didáctica como
medio para comprender y enseñar lo propio del saber específico, ello se podrá
realizar en la medida que el maestro potencie competencias críticas, dialógicas
y creativas.
Desde la formación profesional se asegura la apropiación de
las herramientas teóricas y metodológicas propias del campo de la pedagogía y
ofrece a los estudiantes la posibilidad de elegir énfasis o adelantar estudios
de profundización en un campo posible de la Filosofía o de ampliar
coherentemente la perspectiva de la acción profesional, dando cuenta de
estructuras como Líneas de filosofía y
literatura con el propósito de señalar, descubrir
y promover los vínculos del humanismo con el quehacer sustantivo de la
universidad. La filosofía institucional bajo el lema "a la verdad por la
fe y la ciencia" busca mantener un diálogo permanente entre las diferentes
disciplinas y campos del conocimiento bajo un rigor epistemológico y un
profundo respeto a la dignidad humana; la línea de religión y cultura con el
objetivo de comprender el fenómeno religioso posmodernos y las múltiples
manifestaciones en las diversas dimensiones de la cultura.
Con los campos de formación en la historia de la filosofía, eje
transversal del humanismo que ha permitido reconfigurar épocas trascendentes de
cada individuo; a la vez un pensamiento y análisis del saber filosófico, la
didáctica, la investigación y por ende las prácticas pedagógicas desarrolladas
por cada docente que busca un aprendizaje, competencias y ser formadores de la
niñez, la juventud, y comunidad en general en lo crítico, en lo dialógico y
creativo desde las líneas de investigación en filosofía y literatura, en
religión y cultura, en pedagogía y cultura de los Derechos Humanos y en las
Didácticas del Saber específico, que permiten en conjunto los conocimientos
requeridos para la formulación de proyectos académicos rigurosos de carácter
disciplinario o interdisciplinario (profundización o complementación).
El componente de formación disciplinar se encuentra
articulado a las orientaciones pedagógicas para la formación en Filosofía. En
esta lógica la organización de este componente da respuesta a los enfoques que
se pretenden según el documento 14 del MEN Orientaciones pedagógicas para la
Filosofía:
- Entender la actividad cognitiva y su carácter
situado y dependiente del contexto
- Definir la actividad cognitiva en términos de
competencias y no de conocimientos y actitudes.
- La competencia está relacionada con el mundo
escolar y los significados sociales.
Así mismo, se identifican las competencias crítica,
dialógica y creativa a desarrollar.
- En tanto la competencia crítica:
La competencia crítica se orienta al ejercicio autónomo y
público de la razón (Kant, 1784). El ideal ilustrado de conducir la vida de
acuerdo con los dictámenes del propio entendimiento expresa bien lo que se
pretende promover mediante el filosofar como ejercicio libre de la propia
razón. Se trata de fomentar la autonomía y la dignidad del sujeto, lo cual se
hace evidente en su desempeño al examinar de manera permanente y metódica las
razones de los demás y las propias razones, para conseguir una manera confiable
de situarse frente al mundo (Descartes, 1637).
Poner en entredicho las creencias y opiniones permite
acceder con transparencia a los fenómenos tal como se dan en el mundo (Husserl,
1928). Este tipo de ejercicio de la razón implica como desempeño seleccionar la
información recibida y sus fuentes, pero también requiere la toma justificada
de posiciones propias ante diferentes puntos de vista. El ejercicio de
filosofar consiste en superar el plano de las opiniones elaboradas a partir del
sentido común, en el plano de la doxa (opinión), y de adoptar un criterio sólidamente
fundamentado en las mejores razones, que se ubican en el plano de la episteme
(conocimiento racional).
El pensamiento crítico se evidencia en el examen de las
posturas ajenas pero también en el de las propias, por lo que contribuye al
desarrollo de la auto-crítica necesaria para tomar distancia delas propias
posiciones y de los marcos paradigmáticos desde los que ellas son formuladas.
Se trata de evaluar el propio pensamiento desde diversos puntos de vista y de
contemplar los objetos de estudio desde diferentes perspectivas. La autocrítica
permite constatar que todo pensamiento tiene límites por operar en un campo
intelectual determinado. Esta crítica del propio pensamiento se hace visible en
el estudiante a través del aprecio por la interdisciplinariedad y la
integración de conocimientos propios de diversas áreas del saber.
La competencia crítica posibilita la emancipación del sujeto
y permite apreciar la parcialidad de las pretensiones de verdad y de validez así
como la necesidad de examinarlas mediante la crítica recíproca (Habermas,
1983). El pensamiento crítico es de segundo orden, es decir, supone un
pensamiento ya conformado y se resuelve en un movimiento de la crítica hacia la
autocrítica. La competencia crítica no sólo opera sobre conceptos, ideas, y
evidencias, sino también abarca reglas semánticas, sintácticas, pragmáticas,
lógicas y comunicativas.
El desarrollo del pensamiento crítico mediante el ejercicio
filosófico amplía las posibilidades de transformar los contextos particulares buscando
unas mejores condiciones de vida para los ciudadanos y para la preservación del
entorno (Freire, 1967).
- En relación con la competencia dialógica:
El ejercicio del filosofar permite superar la relación
pedagógica tradicional establecida entre un sujeto activo que transfiere el
conocimiento y un sujeto pasivo que lo recibe, para concebirla en términos de
una relación intersubjetiva de naturaleza comunicativa. Se trata de una
interacción pedagógica fundada en el diálogo, que permite el reconocimiento de
los saberes previos que se manifiestan en la práctica pedagógica y de los
objetos de estudio que allí se abordan (Freire, 1969). Mediante la antigua práctica
del diálogo filosófico se reconocen y se critican mutuamente las razones, las
pretensiones de verdad, de validez y de autenticidad, posibilitando así el
desempeño de la argumentación profunda y el pluralismo necesario para vivir la democracia.
El ejercicio del filosofar consiste en una práctica comunicativa
a través de la cual maestros y discípulos involucran razones, emociones y
expectativas. El diálogo filosófico debe basarse en el desempeño de reconocer
los contextos y el fundamento de las razones, así como de construir confianza
entre los interlocutores; gracias a ello es posible alcanzar una mejor
aprehensión del mundo, de la subjetividad propia y de la subjetividad de los
demás (Burbules, 1999).
A partir de problemas concretos, la comunicación posibilita
en el ejercicio filosófico el diálogo crítico con las tradiciones como agentes vivos
que permiten una mejor comprensión de la realidad. Éste es el origen del método
dialéctico, en el que desempeños tales como la deducción de principios y la
demostración de enunciados, se hacen posibles a partir de argumentos
contrapuestos. La Filosofía contemporánea ha mostrado cómo este método permite
una mejor comprensión de la realidad para su transformación.
En actitud abierta al descubrimiento y a la comprensión, la
interpretación de textos filosóficos permite afinar los propios juicios y hace
posible el fomento de la competencia dialógica mediante el ejercicio del
filosofar, a la vez que permite profundizar el conocimiento, comprender las
implicaciones del uso del lenguaje y desarrollar la sensibilidad del sujeto.
En la competencia dialógica los desempeños de la percepción
y el análisis se combinan para mostrar cómo la interpretación no es una labor
pasiva sino un acto creativo de reconstrucción de la realidad (Gadamer, 1984).
Más allá de la comprensión de textos, de obras de arte y de otras producciones
culturales, el trabajo filosófico posibilita el desempeño de la argumentación y
da un sentido trascendental a las problemáticas de la vida cotidiana. Es así
como la Filosofía permite hacer hermenéutica no sólo sobre la objetivación de
expresiones culturales sino también sobre la misma acción humana (Ricoeur,
2002).
- Finalmente sobre la competencia creativa:
La educación filosófica como práctica efectiva de la
reflexión filosófica estimula en el estudiante la creación de formas
alternativas de experimentar el mundo, de representarlo y de actuar en él.
Desde el punto de vista de la competencia creativa, el ejercicio del filosofar puede
ser visto como educación suscitadora (Salazar, 1967), pues como expresión de la
libertad del espíritu humano fomenta el desempeño del pensamiento divergente,
gracias al cual es posible ir más allá de la realidad dada y sospechar cursos
inéditos que pueden desembocar en la transformación de la realidad.
Los desempeños asociados a la competencia creativa están
relacionados con el ejercicio del pensamiento formal, que en la actividad filosófica
tiene que ver con el manejo de conceptos, operaciones y principios lógicos, con
la formulación de demandas intersubjetivas y con la abstracción de formas
estéticas producidas y percibidas. La abstracción como desempeño es potenciada
mediante el ejercicio filosófico y favorece la invención y el descubrimiento.
El ejercicio del filosofar desarrolla la heurística que se
hace evidente en desempeños como formular nuevos problemas a partir de los
datos hallados en la realidad y de encontrar nuevas soluciones a problemas ya
conocidos. En ello juega un papel central la formulación de preguntas como
orientación de la discusión y como base para la elaboración de nuevas preguntas
(Gadamer, 1984).
El espíritu emancipatorio propio de la reflexión filosófica
se manifiesta en el desempeño de formular nuevas interpretaciones de textos, de
obras artísticas, de hechos históricos y de condiciones sociales que sirven
como material de base para la reflexión filosófica. En el plano propositivo, la
interpretación novedosa de problemas sociales y la formulación de soluciones
alternativas a tales problemas son desempeños que evidencian el poder
sobreponerse a circunstancias adversas y crear mejores condiciones de vida,
pues la Filosofía no se limita a describir la realidad sino debe ser fundamento
para transformarla (Marx, 1845).
Todos los elementos de competencias descritos hasta aquí,
nos permite que desde la Institución el programa garantice que los egresados “una
vez estén en el ejercicio de su profesión como licenciados, tengan la capacidad
de garantizar la pertinencia y el logro de los procesos educativos a partir de
la apropiación de los Estándares Básicos de Competencias, lineamientos
curriculares y referentes de calidad, con el fin de fortalecer los procesos de
aprendizaje de los estudiantes. Para esto, el programa debe incluir formación
en pedagogía, didáctica de los saberes escolares, formación disciplinar e investigativa
tanto pedagógica como en el saber específico” (Resolución 02041, 2016, Artículo
2,
numeral 2).
Lo anterior implica, al decir de Rafael Artacho López
(2009), que la formación por competencias implica un aprendizaje a lo algo de
la vida; pues, por una parte, el conocimiento es dinámico y, por otra, las
capacidades deben ser adaptadas a contextualizadas con el desarrollo de la
profesión (pág. 28). Las competencias deben llevar al maestro a apropiar la
disciplina que desea enseñar; a abordar las problemáticas del conocimiento, de
los contextos y de los sujetos, de manera innovadora y creativa; pero también
le deben capacitar para plantear nuevas cuestiones que aporten al desarrollo
del saber pedagógico, didáctico, evaluativo y disciplinar.
Tabla 7. Competencias
COMPETENCIAS
|
DESCRIPCIÓN
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Competencias Generales
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Participa, con eficiencia y destreza, en todas las esferas de la
comunicación y la sociedad humana, a través del desarrollo de las habilidades
para hablar, escuchar, leer y escribir; desenvolviéndose en la cultura y la
sociedad, desde el ejercicio auténtico de la producción discursiva, la
interacción comunicativa y la argumentación.
Se desempeña adecuadamente en contextos cotidianos que involucran
información de carácter cuantitativo, desde la comprensión, diseño y correcta
aplicación de métodos, procedimientos y argumentos fundamentados en
contenidos matemáticos genéricos; acercándose a la resolución de problemas de
manera pertinente.
Reflexiona, analiza y asume posición crítica frente a los
acontecimientos y fenómenos dados, a partir del planteamiento de
interrogantes, de representaciones y modelos científicos; buscando,
organizando e interpretando información relevante que dé respuesta a
preguntas y problemáticas concretas.
Utiliza las TIC para fortalecer los procesos de enseñanza y
aprendizaje, reconociendo alcances y limitaciones de la incorporación de
estas tecnologías en la formación integral de los estudiantes y en su propio
desarrollo profesional; desde el uso y reconocimiento pertinente, responsable
y eficiente de las herramientas tecnológicas.
Participa, en su calidad de ciudadano, de manera constructiva y
activa en la sociedad; desde el conocimiento situado del entorno social y
político, reconociendo sus derechos y deberes, y buscando el bienestar
colectivo.
Se comunica efectivamente en inglés, según el Marco Común Europeo;
dando cuenta de la comprensión textual e intertextual, desde la producción de
textos sencillos y coherentes sobre temas de interés general; así como desde
la expresión de ideas, pensamientos, imaginarios y visiones de índole
personal.
|
Competencias específicas y disciplinares
|
Aplica los
fundamentos epistemológicos y científicos de la pedagogía de las ciencias de
la educación y de la filosofía, desde los cuatro campos de formación
disciplinar: Formación filosófica y disciplinas, Filosofía Institucional y
Humanismos, Didáctica de los Saberes Específicos y Pensamiento y Análisis
filosófico; aportando a la resolución de los problemas de formación escolares
de manera pertinente y abordando las experiencias pedagógicas y filosóficas, éticas,
académico-investigativas, sociales, culturales, políticas y
filosóficos, desde los cuales desarrollará la docencia, la investigación, la
extensión y proyección social con sentido humano, crítico, dialéctico,
creativo, reflexivo y propositivo.
Aborda los
objetos de estudio propios de la pedagogía ciencias de la educación y de la
filosofía y sus campos, a través de los paradigmas y métodos investigativos
propios de los campos disciplinares; realizando aportes significativos a la
formación y dimensión pedagógica y filosófica, desde las cuales se potencian
las dimensiones intelectual, cognitiva, cognoscitiva, emocional-afectiva-sensible,
corporal-estética y trascendente de lo humano.
Demuestra
actitudes y disposiciones frente al trabajo académico y la formación
permanente; aplicando los conocimientos y saberes adquiridos durante el
proceso formativo, según las particularidades
y dinámicas del contexto escolar y de los actores educativos.
|
Competencias pedagógicas y educativas
|
Analiza las características físicas, intelectuales y sociales de los
estudiantes, desde el reconocimiento de las diferencias culturales y
cognitivas; lo que le permite planificar procesos educativos y de interacción
social consecuentes con las potencialidades y necesidades de los escolares.
Asume el desarrollo cultural de los estudiantes, con el diseño de
propuestas formativas socio-interaccionistas; en el marco de las políticas
públicas educativas.
Sistematiza la práctica pedagógica, consolidando dinámicas
reflexivas, intelectuales e investigativas que favorecen su cualificación
profesional y la innovación escolar.
Articula las prácticas educativas con el reconocimiento de la
institución educativa como centro de desarrollo social y cultural; realizando
vinculaciones concretas entre el PEI, el Modelo Pedagógico y las políticas
educativas.
Aplica diversos métodos, técnicas y estrategias flexibles para
evaluar los aprendizajes, haciendo seguimiento a los procesos formativos y al
logro de los objetivos de enseñanza y de aprendizaje.
Valora el impacto de la evaluación en la adquisición de aprendizajes
significativos; analizando y apropiando la metaevaluación con el propósito de
resignificar el currículo y alcanzar las metas educativas.
Asume la evaluación como una experiencia ética que aporta a la
calidad del sistema educativo y que favorece la autorregulación institucional
y de los individuos.
|
Competencias didácticas
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Diseña
metodologías didácticas (técnicas e instrumentos) consecuentes con los
estilos cognitivos y los ritmos de aprendizaje de los estudiantes; con el
propósito de generar experiencias en lo filosófico, lo humanista, lo
educativo, lo ético, desde lo crítico, creativo y dialógico, con experiencias
significativas y comprensiones de los
fenómenos sociales, humano y pedagógico con sentido humano.
Diseña
proyectos curriculares, planes de estudio, unidades didácticas y procesos de
valoración (evaluación) para la enseñanza y el aprendizaje de la educación
Filosófica, que se articulan a los estándares básicos por competencias y a
los objetos de estudio propios de la disciplina.
Promueve
procesos de enseñanza y aprendizaje de la educación filosófica que favorecen
el desarrollo del ser, el conocer, el hacer, el saber, el aprender, el
convivir y la capacidad propositiva de los individuos en el marco social.
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La formación integral es el gran propósito de la Comunidad
Educativa de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica
de Oriente; ésta se torna en su gran meta, asumida no como punto final de su
proceso educativo, sino como punto de referencia u orientación teleológica. Por
eso, los programas adscritos a la Facultad de Ciencias de la Educación
comparten las concepciones en que se asienta la propuesta de formación, como
puede apreciarse a continuación.
- Ser
humano: es toda persona que hace parte de nuestro programa, con sus
diferentes roles y las maneras de participar en el desarrollo de los procesos
académicos; esto parte de admitir que las personas somos simultáneamente parte
del programa académico, de la universidad, la sociedad que está afuera y los
restantes grupos de interacción social y cultural. Por eso, compartimos la
actual perspectiva de desarrollo humano, propuesta por Martha Nussbaum,
centrada en las capacidades y la mirada de la agencia de libertades, formulada
por Amartya Sen; ambas, se revierten en el desarrollo humano y social. En este
sentido, y sin riesgo de contradicción, la concepción de ser humano asumida
desde la Facultad es correspondiente con la propuesta antropológica
transcendental de la Universidad; lo que implica asumirlo como un ser único,
total y abierto al mundo, a los demás hombres y a la trascendencia; un hombre
cuya identidad se establece mediante un conjunto de relaciones y de
interacciones, de las que surge como sujeto para proyectarse y transformar la
realidad como un ser integral.
- Desarrollo
social: es el desarrollo de las personas integrado a una propuesta que nos
ubica frente a la posibilidad de desplegar las potencialidades individuales y
colectivas de los sujetos para superar una realidad humana actual, llevándoles
a niveles superiores de perfeccionamiento y de calidad de vida. Por eso, aunque
el predominio de modelos existentes pretende hacer recaer el desarrollo en
cuestiones económicas por ejemplo, apostamos a las contribuciones de la
Universidad para el desarrollo de la región, porque la verdadera riqueza de una
nación está en su gente; aquí la importancia de preguntarse con frecuencia, en
cada ámbito y sector de la vida social, “¿qué son las personas capaces de hacer
y de ser?”.
Para ello es necesario vivir permanentemente la triangulación entre el
desarrollo socio-afectivo, el desarrollo de las inteligencias (potencialidades)
y del aprendizaje, y el desarrollo de las competencias.
- Competencia:
Conjunto de habilidades, actitudes, destrezas, aptitudes alusivas a la
realización de una tarea. Esta mirada implica que “(…) el punto de partida de
la reflexión didáctica se sitúa al lado de las situaciones sociales de
movilización de lo que se ha adquirido en la escuela. Los objetivos de
formación ya no se describen en términos de conocimientos sino en términos de
actividades, de tareas que el alumno deberá poder enfrentar”. A partir del sistema de créditos en educación
superior, es acentuado el trabajo por competencias, enfático en las actividades
de quien aprende y en ejercicios de autorregulación. En nuestra concepción,
presentamos las competencias en bloques encabezados por acciones realizables
por cada estudiante para su consecuente desarrollo y alcance, esto admite la
diversidad y los ritmos diferenciales. La expresión de competencias es en
logros o desempeños, y éstos, se revelan en la evaluación; pero van más allá,
pues realmente los maestros demuestran el nivel de competencia adquirido en los
espacios concretos del ejercicio profesional.
- Evaluación:
es la valoración, el juzgamiento y la apreciación continuas, inherente al
proceso de formación, acorde al concepto de competencias, de ser humano y de
desarrollo social; en este sentido la evaluación es una oportunidad para la
mejora continua y una expresión de las relaciones – experiencias construidos
entre el docente, el estudiante y el conocimiento. El camino ondulado recorrido
por cada ser humano en su camino de formación, le sitúa durante el proceso en
diferentes picos que se convierten en logros de los componentes de la
competencia. Es materializada a través de las estrategias heteroevaluación,
coevaluación y autoevaluación, a su vez, expresadas en cantidades numéricas
ajustadas a lo propuesto en la normativa vigente.
En correspondencia con lo anterior, se pueden establecer las
siguientes competencias básicas y
diferenciadoras del perfil de los estudiantes egresados de la Facultad de
Ciencias de la Educación.
- Gestión académica, comunitaria y administrativa
del proceso enseñanza - aprendizaje, de acuerdo con principios éticos, morales
e investigativos propios de la disciplina, la pedagógica y la didáctica; para
la formación y el desarrollo situado en contexto, conforme al rol y las
funciones docentes.
- Afrontamiento de los cambios, retos, desafíos y
transformaciones que el contexto y el Sistema Educativo imponen al Licenciado
en Filosofía, a partir de la fundamentación disciplinar e investigativa, el
reconocimiento de condiciones y potencialidades de las comunidades y de la
región y la búsqueda de alternativas para la transformación de las mismas.
- Promoción y fortalecimiento de los procesos de
pensamiento, el desarrollo de capacidades y el ejercicio de la libertad
responsable en la sociedad en general y en la vida personal.
- Lectura, compresión y deconstrucción de los
contextos, haciendo de las adversidades o necesidades una oportunidad para para
la participación, potenciación y transformación de los aprendizajes a lo largo
de la vida social e individual.
Ahora además de estas competencias básicas y diferenciadoras
del perfil de los egresados de la Facultad de Ciencias de la Educación de la
UCO, la Licenciatura en Filosofía en particular, propende por una formación
integral de los educadores para la formación Filosófica, en tanto desarrollen
altas competencias académicas y como sujetos de saber interactúan con
cualidades, destrezas habilidades que
permiten contribuir a la generación de una cultura en la educación para el
saber disciplinar filosófico, en la que tendrán que actuar como promotores del saber manifestará una
comprensión y reconocimiento de la tradición filosófica, desde un diálogo
abierto y libre con la historia, disciplinas, ámbitos, problemas y
alternativas, enriqueciéndolo, desde la consolidación como pensador, con
actitud pedagógica para la reflexión continua sobre las teorías y prácticas en
torno a la formación, el aprendizaje y la enseñanza de la filosofía, de manera
que posibilite la dignificación de lo humano en perspectiva axiológica. Con
capacidad para investigar, crear y proyectar socialmente las búsquedas
racionales y espirituales, ofreciendo alternativas de solución a las
problemáticas del momento histórico actual, potenciando intencionadamente las
dimensiones del ser humano, como lo son la corporal, espiritual, cognitiva,
comunicativa, creativa, ética y socio afectiva; además de las competencias
comunicativas, ciudadanas, matemáticas, científicas y los funcionamientos
cognitivos a los que diere lugar.
De esta forma, se busca en el programa de Licenciatura en
Filosofía una formación integral que se propone como meta desde el ámbito del
desarrollo integral, para lograr un perfil de nuestros estudiantes
complementario en sus dimensiones, en las relaciones con distintos entornos, en
la producción y divulgación del conocimiento y las transformaciones humanas
individuales y colectivas. Hablando de integral, para hacerlo comprensible, se
proponen a continuación varios aspectos para detallar las competencias
esperadas en los egresados del programa desde su perfil profesional:
1.2.3.1
Humano y social
Lo humano hace referencia al SER de todos los (as)
estudiantes “para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en
condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio crítico y
de responsabilidad personal y social. Por eso se deben cultivar todas las
posibilidades personales: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades
físicas, competencias comunicativas, entre otras” (DELORS Jacques. 1997,
p. 97). Lo social, se refiere al
“aprender a vivir juntos desarrollando la compresión del otro y la percepción
de las formas de interdependencia - realizar proyectos comunes y preparar para
solucionar inteligentemente los conflictos- respetando los valores del
pluralismo, compresión mutua y paz” (Jacques Delors. 1997, p. 104)
- Líder de procesos educativos dentro y fuera de
la comunidad, en búsqueda de soluciones que transformen condiciones
desfavorables de la calidad de la vida y propendan por la dignidad y la
emancipación de los otros y propia.
- Defensor de la dignidad humana, el respeto y
aceptación de la diferencia; desde los postulados de la alteridad y la
construcción de relaciones sociales incluyentes
- Promotor de expresiones democráticas, basadas en
principios estéticos, políticos, éticos y morales, aportantes a la convivencia
comunitaria, a la armonía con el entorno y a transformaciones sociales.
- Gestor de propuestas de intervención en lo
pedagógico, lo didáctico, lo investigativo, lo humano, lo filosófico, desde
perspectivas metafísicas, éticas, estéticas, antropológicas, epistemológicas,
lógicas, cosmológicas e histórico-culturales.
- Defensor del respeto por la diferencia y las
condiciones de alteridad que se dan en las relaciones sociales; con la
promoción la valoración de la dignidad humana y el acatamiento de las normas
básicas para vivir en comunidad.
1.2.3.2
Perfil académico
Este aspecto hace tiene que ver con el “aprender a conocer combinando
una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar
los conocimientos en un pequeño número de asignaturas. Lo que supone además
aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la
educación a lo largo de la vida” (Jacques Delors. 1997, p. 110).
- Creativo, critico, proactivo en la indagación y
problematización sobre las nuevas dinámicas del conocimiento científico;
expresado en el despliegue de capacidades humanas, en hechos, conceptos,
principios, teorías y leyes que fundamentan la pedagogía y las ciencias
(humanísticas, naturales)
- Constructor de saber escolar desde la reflexión
pedagógica y la práctica educativa, fundamentada desde acciones curriculares,
didácticas y evaluativas que son propias de la estructura epistemológica y
metodológica propias de su saber fundante.
- Re-significa y contextualiza las estructuras que
definen la propuesta pedagógica de la Facultad con un sentido formativo, según
las tendencias contemporáneas, las exigencias y retos del contexto cultural
donde debe actuar.
- Intelectual de la pedagogía que se atreve a
cuestionar o interpelar las políticas educativas, las dinámicas sociales y las
estructuras institucionales, a partir de la reflexión de su práctica educativa
1.2.3.3
Perfil operativo y disciplinar
Lo operativo y referido está referido al “aprender a hacer a
fin de adquirir no solo una calificación, sino, más generalmente, una
competencia que capacite a las personas para hacer frente a gran número de
situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco
de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los
jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o
nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por
alternancia” (Jacques Delors. 1997, p. 99)
- Investigador de las realidades sociales,
culturales, políticas, económicas y educativas locales, regionales y nacionales
que intervienen en la aprehensión significativa de los saberes
- Mediador en procesos educativos soportados en la
investigación y proyección social propia del área de Filosofía Educador que
apropia la posibilidad de moverse en escenarios educativos,
académico-investigativos, sociales, culturales, políticos y filosóficos, desde
los cuales desarrollará la docencia, la investigación, la extensión y
proyección social con sentido humano, crítico, reflexivo y propositivo.
Desde la docencia promoverá escenarios de formación
(enseñanza y aprendizaje) de la filosofía, para la potenciación de la capacidad
de pensar problemas fundamentales y crear alternativas de solución, en todo
nivel educativo (con énfasis en la educación básica y media), asociada a la
dignificación de las realidades y necesidades sociales, con el propósito de
superar el estado de crisis del espíritu humano.
Desde la investigación estará en la capacidad de
problematizar, diseñar, implementar, acompañar y valorar proyectos de
investigación que dignifiquen lo humano desde diversos campos y disciplinas,
que responda a las preguntas fundamentales de lo humano, el universo social y
natural. Promotor y líder de semilleros de investigación, asesor, consultor,
investigador propositivo.
Desde la extensión y la proyección
social, un profesional capaz de reconocer las problemáticas que aquejan a las
comunidades y sus territorios, con liderazgo para poner al servicio el campo
disciplinar filosófico, pedagógico e investigativo, en la generación colectiva
de alternativas de solución. Un licenciado con sentido social y humano con una formación
filosófica y disciplinar donde se aborda el diálogo directo con la tradición
filosófica desde una introducción a la Filosofía que determina no solo sus
orígenes, sino y sobre todo sus problemáticas y los rasgos característicos que
definen la filosofía como saber fundante de lo humano. Así mismo se asume la
Historia de la Filosofía, como un campo disciplinar propio de la Filosofía:
Historia de la Filosofía Antigua, Medieval y Patrística, Renacentista y
Moderna, Contemporánea y de la Posmodernidad, para finalizar este desarrollo
histórico con el seminario de Filosofía Latinoamericana y Colombiana, donde se
plantean las posibilidades de pensamiento que desde perspectivas propias, se
han venido configurando, para su reconocimiento.
Los seminarios de: Antropología Filosófica,
Ética, Epistemología, Metafísica, Lógica, Filosofía de la Religión, Cosmología,
Ética Profesional, Didáctica de la Filosofía, Estética y Filosofía de la
Cultura, que presentan una estructura intencional en su orden, donde las
reflexiones y el reconocimiento de lo humano, sus comportamientos, el problema
de la generación de conocimiento científico, la pregunta por las causas
primeras y últimas consecuencias del ser, las leyes del pensamiento, la
fenomenología de la religión, la pregunta por el origen, destino y fin del
universo (desde enfoques mitológicos, filosóficos y científicos),
problematización de la ética en el Licenciado en Filosofía, la pregunta por la
didactización en este ámbito, la educación de la sensibilidad y las reflexiones
sobre la cultura que desde la filosofía se pueden realizar, pretenden dotar de
herramientas conceptuales y prácticas para la comprensión de la realidad y las
posibilidades de transformación que la misma exige.
Así
mismo el componente de Humanismos y Filosofía Institucional, se proponen los seminarios electivos
(están determinados por la formación en Humanismos), tales como: Pensamiento y
Creatividad, Pensamiento Sistémico, Proyecto Humano y Profesional,
Emprendimiento, Bioética, Filosofía de la Naturaleza, Lectura y Escritura,
Cátedra Constitucional y Competencias Ciudadanas, Cultura Física y Salud,
Dialogo Ecuménico e Interreligioso, Evangelización y Catequesis, Lógica y
Pensamiento Crítico, Ética y Responsabilidad Social, Dialogo Fe y Razón,
Humanismo y Nuevas Tecnologías, Doctrina Social de la Iglesia, Ética y Política
de los Derechos Humanos, permiten configurar una impronta desde perspectivas
ecuménicas y de evangelización de la cultura.
Al interior de este componente de
formación de Humanismos y Filosofía Institucional, se comprende el componente
de fundamentación general, materializado en los seminarios de: Educación y
Sociedad del Conocimiento, Educación y Derechos Humanos, Cristología, Familia y
Filosofía de la Cultura, dándole un carácter de problematización contextual y
de búsqueda en torno a las alternativas de solución en la formación del
licenciado en filosofía y posibilitando que la formación en torno a la
comunicación oral y escrita, junto al desarrollo del racionamiento lógico
matemático y el inglés como lengua extranjera, consoliden las competencias
genéricas necesarias para desempeñarse como educador.
Por su parte desde la Didáctica del
Saber Específico, se ponen en relación directa elementos teóricos y
metodológicos en la didáctización del
saber filosófico y de la educación ética y valores humanos, que
comprende los seminarios de: Didáctica General, Historia – Teoría y Gestión
Curricular, Historia
- Teorías y Gestión de la Evaluación Escolar , el seminario de Didáctica de la
Filosofía y de la Educación Ética y los Valores Humanos, capaces de generar en
el licenciado en formación la apropiación de reflexiones epistemológicas en
torno al saber, los métodos de enseñanza, los procesos de aprendizaje, el
contexto escolar, desde una rigurosa perspectiva curricular (diseño y
prácticas) y evaluativa (valorativa) que propenda por el desarrollo humano de
los estudiantes, las comunidades y la Filosofía, la educación ética y en
valores humanos.
Para finalizar desde el componente de
Pensamiento y Análisis Filosófico: se pretende potenciar las habilidades
superiores de pensamiento, desde los seminarios de: Filosofía del Lenguaje,
Seminario de Líneas y Autores, Hermenéutica y Análisis de Obras Filosóficas y
Filosofía, Argumentación y Literatura, que propician métodos y técnicas
fundamentales para el abordaje de la investigación filosófica y del desempeño
del licenciado en los campos educativo, académico, investigativo, político,
cultural, ético, espiritual y en la creación de obras filosóficas, aplicándolos
en la resolución de problemas y en los entornos educativos formales e
informales.
- Emprendedor de propuestas formativas flexibles e
innovadoras correspondientes con el enriquecimiento pedagógico, curricular,
disciplinar y científico, para la contribución a las transformaciones
educativas con calidad, pertinencia y relevancia.
1.2.3.4
Perfil Ocupacional
Campos de desempeño de egresados del Programa de
Licenciatura en Filosofía:
- Educación formal: docencia en el área de
Filosofía; administración y dirección de instituciones y centros educativos
(educación básica primaria, básica secundaria, media, técnica, tecnológica,
superior y posgraduada)
- Educación para el trabajo y el desarrollo
humano: docencia, orientación, coordinación y fomento de procesos sociales
(comunitarios), emprendimiento, desarrollo y creación de instituciones
educativas, enseñanza personalizada, etc.
- Investigación: diseño, desarrollo y evaluación
de proyectos investigativos (educativos, pedagógicos, sociales); promoción y
desarrollo de innovaciones en el campo de la enseñanza y didactización general
y específica, la pedagogía, el currículo en el campo de la Filosofía, lo
científico social y humano.
Tabla 8. Plan de Estudios
ASIGNATURA
|
Obligatorio
|
Electivo
|
Optativo
|
Institucional
|
Créditos académicos
|
Horas de trabajo académico
|
Componentes
(Resolución 2041)
|
Número máximo de estudiantes matriculados
o proyectados
|
Horas de trabajo directo
|
Horas de trabajo independiente
|
Horas de trabajo totales
|
Fundamentos generales
|
Saberes específicos y disciplinares
|
Pedagogía y ciencias de la educación
|
Didáctica de las disciplinas
|
Semestre 1
|
Inglés I
|
X
|
|
|
|
1
|
32
|
16
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Comunicación Oral y Escrita
|
|
|
|
X
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
30
|
Educación y Sociedad del Conocimiento
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
X
|
|
|
|
30
|
Psicología y Desarrollo Educativo I
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Introducción a la Filosofía
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Historia de la Filosofía Antigua
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Antropología Filosófica
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 1
|
|
|
|
|
15
|
256
|
464
|
720
|
|
|
|
|
|
Semestre 2
|
Inglés II
|
X
|
|
|
|
1
|
32
|
16
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Electivo 1
|
|
X
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
30
|
Antropología Pedagógica
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Psicología y Desarrollo Educativo II
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Historia de la Filosofía Patrística y Medieval
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Metafísica
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Ética
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Epistemología
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 2
|
|
|
|
|
16
|
272
|
496
|
768
|
|
|
|
|
|
Semestre 3
|
Inglés III
|
X
|
|
|
|
1
|
32
|
16
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Epistemología de la pedagogía
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Psicología y Desarrollo Educativo III
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Didáctica General
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
|
X
|
30
|
Historia de la Filosofía Renacentista y Moderna
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Lógica
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Filosofía de la Religión
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Educación y Derechos Humanos
|
X
|
|
|
|
1
|
32
|
16
|
48
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 3
|
|
|
|
|
16
|
288
|
480
|
768
|
|
|
|
|
|
Semestre 4
|
Inglés IV
|
X
|
|
|
|
1
|
32
|
16
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Cristología
|
|
|
|
X
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
30
|
Pedagogía Clásica
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Práctica Pedagógica I (Observación)
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
|
X
|
|
25
|
Neuropsicología
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Historia – Teoría y Gestión Curricular
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
|
|
X
|
30
|
Historia de la Filosofía Contemporánea y de la Posmodernidad
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Cosmología
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 4
|
|
|
|
|
17
|
288
|
528
|
816
|
|
|
|
|
|
Semestre 5
|
Inglés V
|
X
|
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Ética General y Profesional
|
|
|
|
X
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
30
|
Pedagogía Moderna
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Teorías de la Organización Escolar
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Psicopedagogía y Orientación Escolar
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Historia - Teorías y Gestión de la Evaluación Escolar
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
|
|
X
|
30
|
Historia de la Filosofía Latinoamericana y Colombiana
|
X
|
|
|
|
3
|
48
|
96
|
144
|
|
X
|
|
|
30
|
Filosofía del Lenguaje
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Seminario de Líneas y de Autores
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 5
|
|
|
|
|
18
|
288
|
576
|
864
|
|
|
|
|
|
Semestre 6
|
Inglés VI
|
X
|
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Familia
|
|
|
|
X
|
2
|
32
|
64
|
96
|
X
|
|
|
|
30
|
Pedagogía Contemporánea
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Investigación Educativa I
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
20
|
Práctica Pedagógica II (Exploración)
|
X
|
|
|
|
5
|
80
|
160
|
240
|
|
|
X
|
|
25
|
Didáctica de la Filosofía
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
|
X
|
30
|
Optativo I
|
X
|
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
|
X
|
|
|
30
|
Hermenéutica y análisis de obras filosóficas
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 6
|
|
|
|
|
17
|
272
|
544
|
816
|
|
|
|
|
|
Semestre 7
|
Inglés VII
|
X
|
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Investigación Educativa II
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
20
|
Práctica Pedagógica III (Caracterización)
|
X
|
|
|
|
8
|
128
|
256
|
384
|
|
|
X
|
|
20
|
Otras educaciones
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
30
|
Didáctica de la Ética
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
|
X
|
30
|
Estética
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
|
Totales Semestre 7
|
|
|
|
|
17
|
272
|
544
|
816
|
|
|
|
|
|
Semestre 8
|
Inglés VIII
|
X
|
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
20
|
Electivo II
|
|
X
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
30
|
Razonamiento Lógico Matemático
|
|
|
|
X
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
30
|
Investigación Educativa III
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
|
X
|
|
20
|
Práctica Pedagógica IV (Proyectos)
|
X
|
|
|
|
10
|
120
|
360
|
480
|
|
|
X
|
|
15
|
Filosofía, Argumentación y Literatura
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 8
|
|
|
|
|
17
|
232
|
584
|
816
|
|
|
|
|
|
Semestre 9
|
Investigación Educativa IV
|
X
|
|
|
|
3
|
36
|
108
|
144
|
|
|
X
|
|
20
|
Práctica Pedagógica V (Docencia)
|
X
|
|
|
|
10
|
120
|
360
|
480
|
|
|
X
|
|
15
|
Optativo II
|
|
|
X
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
|
X
|
|
|
30
|
Filosofía de la Cultura
|
X
|
|
|
|
2
|
32
|
64
|
96
|
|
X
|
|
|
|
Totales Semestre 9
|
|
|
|
|
16
|
204
|
564
|
768
|
|
|
|
|
|
Semestre 10
|
Electivo III
|
|
X
|
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
X
|
|
|
|
30
|
Investigación Educativa V
|
X
|
|
|
|
3
|
36
|
108
|
144
|
|
|
X
|
|
20
|
Práctica Pedagógica VI (Docencia)
|
X
|
|
|
|
10
|
120
|
360
|
480
|
|
|
X
|
|
15
|
Optativo III
|
|
|
X
|
|
1
|
16
|
32
|
48
|
|
X
|
|
|
30
|
Totales Semestre 10
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15
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188
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532
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720
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Total de número de horas
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2.560
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5.312
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7.872
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Total porcentaje de horas (%)
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33%
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67%
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100%
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Total número de créditos del programa
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152
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3
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3
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6
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164
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19
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51
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82
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12
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Total porcentaje de créditos (%)
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92
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2
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2
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4
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100
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12
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31
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50
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7
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Ander-Egg (1996) y Torres (2000) citados por Delgado (2009)
mencionan que la interdisciplinariedad evoca la idea de intercambio mutuo entre
las diferentes disciplinas. Lo sustancial de este concepto es la idea de
interacción y cruzamiento. Ello supone una profunda y evolutiva interconexión
entre sus componentes (Delgado, 2009). Pero ese
intercambio se da en la medida en que se construye un lenguaje y punto de vista
común entre discursos y perspectivas independientes y distantes.
Así, el trabajo interdisciplinario en la propuesta
pedagógica que se presenta se centra en la integración curricular, desde la
concepción del currículo integrado como la posibilidad de interconectar los
conceptos y saberes desde la interacción, la socialización y el encuentro de
intereses que generaran aprendizajes significativos.
La interdisciplinariedad, como la posibilidad de enfrentar
las problemáticas desde diferentes perspectivas, dando una visión de carácter
global sobre el mundo en tanto no pierden su carácter de interdependencia. En
el proceso educativo del programa, los escenarios privilegiados para el diálogo
de saberes y su articulación serán el desarrollo de las asignaturas, la
investigación y las prácticas:
- La práctica pedagógica vista como un escenario
de acercamiento al ejercicio docente, permite poner en contexto los conceptos
estudiados, y desde diferentes espacios se establece una relación invaluable
con el objeto de estudio, es decir maestro, estudiantes, comunidad y con todos los actores, se genera un
diálogo de saberes en relación con la práctica y la teoría todos ellos capaces
de hacer de su acción pedagógica una experiencia dialógica, se genera un diálogo
de saberes en relación con la práctica y la teoría.
- Los grupos de investigación y/o semilleros de la
Universidad también actúan desde diferentes referentes como ejes articuladores,
en tanto permiten el diálogo constante desde la construcción y reconstrucción
no solo del proyecto de investigación, sino también discusiones sobre el perfil
de formación, resultados, impacto del programa, entre otros. Así, la investigación
como eje articulador permite la interdisciplinariedad, ya que desde está se
fundamentan no solo las practicas pedagógicas, sino también la formación
académica e integral del Licenciado en Filosofía, buscando promover la cultura
investigativa en educación. Es la investigación la que permitirá la reflexión
sistémica y el análisis del contexto, actores, teorías entre otros (Restrepo Gómez, 2003).
- Hacer procesos interdisciplinarios de manera
individual o grupal requiere, entre otras cosas, tener competencias
relacionadas con el conocimiento de diversas áreas del saber: manejar sus
conceptos teóricos, su metodología, sus procedimientos; tener la capacidad para
la observancia del todo y de sus partes, de entendimiento de las relaciones y
conexiones que se establecen entre estas. También, si así lo amerita, bajo este
enfoque, es imprescindible la presencia de equipos de trabajo con
características particulares: equipos colaborativos y cooperativos; con deseos
de compartir, aprender y enseñar; capaces de recibir feedback, de aportar
elementos, de aceptar con amplitud las ideas de los demás, entendiendo que el
problema es común.
Finalmente también la evaluación se constituye en un proceso
de interdisciplinariedad, al asumirse como una tarea permanente, colaborativa,
adoptándola con una mirada crítica a los procesos de formación, para generar
nivel de compromiso, evidenciar las fortalezas y debilidades, y formular las
posibles soluciones desde los distintos ámbitos, teorías y disciplinas. El
Educador para la enseñanza de la Filosofía, desarrollará habilidades para
enfrentar responsablemente la evaluación, como un proceso autónomo, propio,
creíble, formativo, aportando a una formación critica, reflexiva y propositiva,
conforme a la problemática hallada en los contextos y los espacios conceptuales,
orientando a los estudiantes para que sean responsables de su propio proceso
formativo. También es importante mencionar que la evaluación como proceso y
cultura institucional, procura generar acciones que le permitan
retroalimentar y enfrentarse a los
desafíos actuales en la formación de educadores, mostrando las fortalezas y las
dificultades presentadas en la trayectoria de la propuesta, e iniciar acciones
tendientes a enfrentarlas por medio de los planes de mejoramiento.
El programa de Licenciatura en Filosofía, entiende y asume
la flexibilidad como la capacidad de responder a los cambios y transformaciones
sociales, políticas, económicas, científicas, tecnológicas, mediante nuevas
dinámicas de producción y difusión de conocimientos, circulación de saberes,
reproducción cultural, intercambio simbólico y comunicación, que se nutren en
el ejercicio de la crítica, de hallazgos investigativos, nuevas miradas y
propuestas alternativas. La flexibilidad se expresa principalmente en el diseño
curricular del programa.
Tal y como lo plantea el Modelo Pedagógico de la UCO, la
flexibilidad como característica curricular “tiene que darse a nivel del
sistema en que se desarrolla, del plan de estudio que orienta su implementación,
de su ejecución misma y de los procesos llevados a cabo para evaluar la
totalidad del sistema” (2003: Acuerdo CD-008). En estos términos, la
flexibilidad implica repensar las dinámicas del diseño, la ejecución y
evaluación a nivel macro y microcurricular; de igual manera se debe involucrar
a todos los actores del proceso y los diferentes niveles de la gestión:
directiva, administrativa, académica y comunitaria.
La flexibilidad permite cualidades en los procesos llevados
a cabo con los estudiantes. La amplitud y apertura en el pensamiento y la
actitud de los docentes, permea los procesos de interacción con los
estudiantes, de suerte que son comprendidos, orientados y acompañados sus
ritmos diversos; a su vez, tales ritmos están sujetos a las condiciones de los
entornos, con frecuencia, caracterizados por vínculos laborales y/o situaciones
de índole geográfica y política que exige realizar encuentros, seminarios y
módulos virtuales como alternativa para dar continuidad a los procesos,
garantizando la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo
superior.
Desde el punto de vista de los créditos, la flexibilidad le
posibilita al estudiante la organización de su proceso formativo de manera más
autónoma, ya que le facilita seleccionar y acceder a diferentes opciones en
escenarios educativos diversos, individualizando su proceso de formación y
adaptándolo a sus necesidades y a sus potencialidades. Ahora bien, sin
desconocer el rol mediador que posee el educador, el sistema de créditos
dispone un mayor número de trabajo independiente del estudiante, para que él
sea autogestor del conocimiento. Lo que indica que, aunque desde las
directrices de flexibilidad inherente a la organización formativa bajo el
sistema de créditos, debe existir una disposición pedagógica que permite
vivenciar y desarrollar el trabajo por competencias.
Sustentados en las cualidades pedagógicas del programa,
proyectos y estrategias adscritos a la Facultad de Ciencias de la Educación, se
implementan estrategias aportantes al desarrollo de procesos, habilidades
sociales y de pensamiento, requeridas para alentar el espíritu investigativo y
alcanzar las competencias básicas, genéricas, específicas previstas (formar,
enseñar, evaluar). Estas dinámicas cuentan, además, con el respaldo de un
equipo de profesionales y con estrategias de acompañamiento, asesoría
pedagógica y tutoría que favorecen el ingreso, permanencia y posterior
graduación de los estudiantes.
La flexibilidad se evidencia, entre otros, en los métodos de
enseñanza y en las estrategias de
aprendizaje colaborativo y por descubrimiento, de esta manera se modifican las
interacciones de estudiantes y docentes, desarrollando así, nuevas formas de
trabajo y comunicación propias de la academia. Lo anterior exige la revisión de
estrategias metodológicas y evaluativas que posibiliten hetero-evaluación,
co-evaluación y autoevaluación y que tengan en cuenta los estilos y ritmos de
aprendizaje. Es así como se proponen estrategias como el seminario
investigativo, el método de casos, el aprendizaje basado en problemas que
posibilitan el desarrollo de los procesos de formación y contribuyen a cambiar
el sentido de los procesos áulicos, ampliando estos a nuevos escenarios, tales
como: la consulta con especialistas, los seminarios y participación en redes
académicas, las consultas en la biblioteca, los escenarios virtuales, salidas
pedagógicas, implementación de proyectos pedagógicos en las modalidades de proyección social,
investigativa y docencia.
Otro aspecto que le da flexibilidad a la propuesta formativa
del programa se encuentra en el hecho de que se comparten componentes comunes
con otras licenciaturas que se ofertan desde la Facultad de Ciencias de la
Educación y los convenios establecidos con los Seminarios de la Diócesis Sonsón
Rionegro, Secretarias de Educación, Instituciones Educativas en las que se
lleva a cabo los foros interinstitucionales, cuyo propósito es desarrollar
actividades de docencia, investigación y de servicios que se correspondan con
el programa de Licenciatura en Filosofía.
Además se presenta un relacionamiento directo con la
Facultad de Teología y Humanismos, desde la cual se oferta la formación del
componente de Filosofía Institucional y Humanismos, además de la vinculación en
eventos de formación, extensión y proyección social en los congresos de
humanismos.
El Modelo Pedagógico de la Universidad Católica de Oriente,
aprobado por el Consejo Directivo mediante Acuerdo CD-008 del 27 de marzo de
2003, manifiesta ser la imagen o representación del conjunto de relaciones que
definen los procesos de formación profesional que se dan en la Institución,
asumida ésta en el contexto de lo académico como una Universidad Católica.
Ésta, en cuanto Universidad, es una comunidad académica que, de modo riguroso y
crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la
herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos
servicios ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e internacionales (Universidad
Católica de Oriente, 2003). La gran labor
pedagógica de la Universidad Católica de Oriente es la formación integral de la
persona humana a la luz de la antropología cristiana en orden a una respuesta
profunda del ser humano a su entorno social, político, económico, cultural y
religioso.
Anexo 3. Acuerdo CD-008 del 27 de marzo de 2003 Modelo Pedagógico Institucional
El Modelo Pedagógico de la Universidad Católica de Oriente
asume a la persona humana como un ser integral. En este sentido, la
integralidad a la cual nos referimos da a entender que el ser humano es una
totalidad trascendente y, por lo tanto, una unidad a la que convergen las
distintas dimensiones existenciales de lo humano: lo corpóreo, lo espiritual,
lo axiológico, lo afectivo, lo cognitivo, lo político, lo cultural, lo
económico, entre otras.
El Modelo Pedagógico asume como suyo, el principio universal
de la relación indisoluble que existe entre educación, pedagogía, didáctica y
desarrollo humano. Desde esta perspectiva, la búsqueda de la formación
integral, en la cual se incluyen todas las condiciones que la definen como tal,
se torna en tarea de la misma Universidad.
Además la Universidad asume el aprendizaje desde la
orientación cognitivista que tiene como principio: “todo conocimiento es el
resultado de la búsqueda y acción real del sujeto sobre el entorno y no puede
concebirse como mera transmisión desde fuera, o cualidad inherente de la psique
originada en lo interno”.
Desde la perspectiva cognitivista, la preocupación de la
enseñanza se centra en la comprensión, transformación, almacenamiento y uso de
la información envuelta en la cognición y en la identificación de regularidades
de dicho proceso. Lo anterior obliga al análisis de formas de intervención que
permitan mediar en el proceso de construcción del conocimiento.
Así, la propuesta curricular de la Licenciatura en Filosofía,
expresa desde su malla curricular un proyecto integral en cuanto selecciona los
aspectos necesarios que representan lo que se considera conocimiento válido, de
esta manera se organiza y distribuye ese conocimiento en sí mismo, desde un
marco epistemológico que constituye y determina la relación pedagógica con y
entre los diferentes componentes del programa que para el caso específico de la
Licenciatura en Filosofía son: componente de fundamentación general, componente
pedagógico y de ciencias de la educación, componente de saberes específicos y
disciplinares, y componente de didáctica de las disciplinas.
En esta dirección, la propuesta curricular busca responder
al propósito general, a los objetivos de la Licenciatura en cuestión y a la
concepción de la persona humana vistos desde el conocimiento, la sociedad, la
educación, la formación y la pedagogía que los sustentan, atravesadas
indudablemente estas concepciones por una multiplicidad de tensiones y dilemas
que obligan a presentarlo como un quehacer inacabado en cuya construcción se
incluyen también los estudiantes, investigadores y docentes en procesos de
actualización e investigación sobre su quehacer
permanentemente.
Tomado de file://C:/Users/earango/Downloads/2272-4573-1-SM.pdf.
Esta es
una reseña hecha por Yolanda Álvarez Sánchez al libro de Martha Nussbaum Crear
capacidades: Propuesta para el desarrollo humano, editado en 2012. De acuerdo
con la reseña, la autora sugiere un nuevo paradigma del desarrollo humano
denominado enfoque de las capacidades, referido a justicia social, dignidad
humana, derecho constitucional.
[2] Tomado de las competencias en la
educación, autoría de Deyer Poulain y otros. En el texto, los autores presentan
diferentes posturas con relación al desarrollo de competencias; destacan
miradas que hacen de las competencias conocimiento, examinan el carácter
transversal y terminal de las mismas y exponen su postura, referida a la
realización de las tareas.